La ex de Ramiro.
Thursday, September 30, 2004
-¿Es que aún no lo comprendes, Mauriki? –se colocó en jarras y me miró con sus ojos de borrego-. Soy tu ángel de la guarda.
-No jodas.
-Okey, okey, es mentira. Sólo me preocupo por tu futuro. Necesitas comer más, hacer ejercicio.
-Mira quién lo dice. ¡Yo no peso 120 kilos!
La técnica de Ramiro para contrarrestar mis ataques personales me la sé al dedillo. Primero una tos que dura un minuto y luego una fingida asfixia que tengo que aliviar dando de golpecitos en su espalda.
-Está bien, Ramiro, ya, ya pasó. Perdona lo que te digo. Es que me sacas de quicio. No te comprendo. No comprendo nada de lo que intentas.
Él me ignora y se pone serio.
-Mauriki, estoy enojado por el post de la cena. Es la verdad pero también lo has falseado.
-Tengo que ser efectista. Compréndelo.
La tarde de hoy (ayer) fue peor. Tuve que acompañarlo a hacerse un tatuaje. Y después fuimos a comer tacos. Pagué la cuenta (okey, la pagó Ramiro) y como ya no había nada que esperar de mi vida ni de la suya nos fuimos a un café donde la ex de Ramiro tomaba su capuchino y mordía una dona. Se acercó, contoneando las caderas (de muy buen ver):
-Así que éste es tu amigo Mauriki –me miró de arriba abajo-. Dale de comer, por lo menos.
-Jódete, estúpida.
-No digas eso, Mauriki.
-Ramiro, ¿pero no es ella la que te rompió el corazón?
-Es ella.
-Bueno, pues que se joda.
La tipa se acercó con las manos en los bolsillos –prestos a atacar- y me miró fijamente:
-Mira tú, skinny de mierda, teporocho estúpido, retrasado, ¿sabes con quién estás hablando? Con la ex de Ramiro. Y si hay una persona en este mundo que puede insultarme ese sólo es Ramiro, porque fuimos novios y porque es un tipo que vale la pena.
-No he dicho lo contrario. Ramiro ¿nos vamos?
-Espera, Mauriki, pidamos un café y una dona.
-Acabamos de comer tacos.
-Cállate, skinny.
-Cállate tú, bruja.
-¿No vas a hacer algo, Ramiro? –lo sabía, es la típica perra.
-A ver, basta. Voy a pedir un capuchino y una dona. Luego, si quieren, podemos ir a ver esa película de Jorge Reynoso.
-Vale.
-Está bien.
Hicimos lo que Ramiro dijo. La peli estuvo buena aunque un poco inverosímil. Al final de la jornada la ex de Ramiro decidió quedarse y yo me fui a casa pensando que no estaría mal que esa perra y mi amigo volvieran. Al fin y al cabo comienzo a agotarme.
posted by Unknown @ 11:47 AM,
,
1000 (Cena con Ramiro Ramírez)
Sunday, September 26, 2004
Lo que no me consuela fue mi deber para con el visitante no. 1000 que como había prometido ganaría una cena en Burger King conmigo, el autor de ¡¡BASTA YA, MAURICIO!! Para mi sorpresa no se trató de una linda chica sino de Ramiro Ramírez quien, según dijo en entrevista exclusiva, estuvo plantado en la PC esperando el momento justo de entrar a ¡¡BASTA, YA MAURICIO!! y hacerse con la cena en el Burguer. Ké miserable (ya escribo como Fanny).
A las diez de la noche mis patrocinadores me llamaron. Habíamos llegado al número mil.
-Tienes que darte prisa, Mauriki –me dijeron-. Y no olvides usar los colores del equipo.
Resulta que un equipo de tercera división (Los Sureños, equipo de fracasados) me patrocina junto con Mike y una filial de Burguer King. Me vestí la casaca, me puse los tenis (les entró el agua) y fui al Burguer dispuesto a hacer feliz a la orgullosa ganadora. La verdad esperaba que el avión de Los Sureños (un cacharro de los 60’s) hubiera traído una chica linda de Bs As o Andorra. Nada de eso. Ramiro Ramírez (120 kilos de poder) esperaba impaciente mi llegada.
-¿Seguros que llegamos a los mil?
-Seguros. Éste es Ramiro Ramírez, el afortunado ganador.
Le pedí a los chicos que apagaran las cámaras pero se negaron. La publicidad para el equipo y esas cosas. Sin más remedio tomé asiento frente a Ramiro.
-Después de esto podemos ir al Burlesque, Mauriki, a ver unas gordas en tanga –me dijo, muy ilusionado.
-¡Vete a la mierda, Ramiro, cómete tu hamburguesa!
Ramiro devoró lentamente su hamburguesa y la mía. Me dijo,c on la boca llena:
-¿Es cierto que cada mañana escribes tus post en calzoncillos?
-Algo así, Ramiro. ¿Qué hora es?
Aprovechando la coyuntura Ramiro se embutió otras dos. Lo observo bien y noto una cinta que cruza su pecho. La leyenda dice : Número 1000.
¿Acaso era esto lo que había imaginado?
Esa tarde estuve amodorrado por un terrible dolor de muelas que ni la ampicilina ni el naproxen sódico pudieron aliviar. ¿Dónde estaba la hermosa chica que compartiría conmigo una whopper doble con queso y pepinillios?
Ramiro Ramírez y yo fuimos al Burlesque, esta vez sin cámaras (No querían involucrar al equipo en esos trotes) y una mujer de noventa kilos se sentó en mis piernas lastimándome una rodilla. ¿Qué más tendré que soportar? ¿Cuántas pruebas más me esperan? Alcé un puño retador contra el cielo. Sí, soy un bloguero mártir.
posted by Unknown @ 1:48 PM,
,
Domingo
Domingo por la mañana. Me siento mal, en principio, por esta afición mía al café instantáneo. Sé que expresa dos debilidades de mi carácter. Uno, la indolencia, dos la inestabilidad. Puede ser que al avanzar el día mi perspectiva cambie. Me acabo de asomar al refrigerador y he visto dos cervezas sin abrir. Me pregunto de quién serán y si será posible cometer un robo menor a estas alturas de la mañana. Miro por la ventana (siempre estoy mirando por la ventana) y observo el día nublado aunque cinco minutos después el sol ilumina las cortinas y me fastidia los ojos. Estoy contento porque justo cuando comenzaba a escribir esto me ha llegado el correo de mi mejor amiga. Eso libera mi conciencia. Me hace pensar en lo buenas que son las perspectivas. Estoy tan a gusto que me preparo una nueva taza de nescafé en el micro y me olvido de la cerveza. El dolor de muelas ha desaparecido. Cómo quiero a esa chica, en serio. También ha desaparecido el dolor de coxis y ahora estoy con el culo al filo de silla y me balanceo como un niño de cinco años hasta que pienso que es idiota comportarse como un niño de cinco años. Ya no más café instantáneo por este día. Pienso comenzar bien. Después voy a escribir todo lo que pueda hasta las tres o cuatro. Nada de televisión, me lo prometo. Nada de comida con exceso de grasa. Debo leer un poco, por lo menos las noticias. Es domingo y deseo tranquilidad de conciencia. No he hecho nada malo los últimos días que no sea el descuido de mi cuerpo y de mi mente. En cambio, sé de conciencias a las que no les vendría mal una visita de los cascos azules. Pero no es asunto que me importe. No soy nadie para decirlo. En un ataque de narcisismo me pregunto si llegaré a las cinco mil visitas al terminar el año. Ciao.
posted by Unknown @ 10:37 AM,
,
melancolía
Saturday, September 25, 2004
Al menos esta mañana trato de pensar en cosas positivas y establezco planes para el resto del día que sé que no cumpliré. ¿De dónde vendrá esta indolencia? Mientras voy por las calles me cuesta trabajo mirar a las personas y no preguntarme si son felices. Es una predisposición. En realidad me quiero preguntar a mí mismo si soy feliz y no sé qué responder. Lo que sucede es que esta mañana estoy particularmente nostálgico y melancólico. El día nublado me parece un símbolo. Más adelante una pareja de muchachos se vuelve la representación de uno de mis miedos. Así se va el día y me pregunto si toda esta melancolía mía no será ya anacrónica.
¿Hace cuánto que no escucho la palabra “melancolía”? Ni siquiera en las telenovelas se dice. Años atrás recuerdo que una chica podía decirme en el teléfono que se sentía melancólica o yo mismo me achacaba ese humor negro. No se dónde está, ya no somos seres melancólicos en ningún aspecto. Nuevas palabras y nuevas maneras de entender la vida se nos han impuesto. Me habría gustado vivir en los cuarenta o cincuenta y vestirme con sombrero y traje. Dice John Cheever: "Creo que eso es lo que llamamos melancólico: un ser lleno de ambiciones que no puede realizar por falta de vitalidad, sensual pero inhibido, un hombre que se unió a su esposa con un sentimiento tan arraigado de sus propias imperfecciones que se dejó dominar por ella y se volvió dependiente. Ha aquí a un hombre carente de defensas contra la soledad, carente de la vitalidad para hacerse amigos o conocer chicas en una ciudad desconocida; un hombre que, de encontrarse solo en Roma o París, se encerraría en el hotel a escribir cartas a la mujer y a los hijos. Abrumado por la soledad, decidió sorprender a la familia volviendo antes de Navidad. Su esposa lo recibió en el aeropuerto con la noticia de que se había enamorado de otro y vivía con él desde hacía tres meses. Habló sin parar hasta que él le dijo que estaba bien, que lo comprendía, y sólo le pedía que lo llevara a un hotel. Entonces ella dice: ‘¿Cómo puedes ser tan desconsiderado? Las luces del árbol están encendidas y hemos comprado regalos para ti, además, mamá, papá y los chicos te esperan.’ Y él dice: ‘Acabas de decirme que mi vida contigo y los niños se ha terminado. Acabas de decirme que yo no puedo vivir contigo. Ahora quieres que vuelva disfrazado de papá Noel. Y nunca me han gustado tus padres.’ Entonces ella responde: ‘No sabía que fueras tan cruel. No ha sido culpa mía que me haya enamorado de Henry. Fue más fuerte que yo. Actúas como si lo hubiera hecho a propósito. ¿Qué quieres que le diga a mamá y papá? No saben nada. Nos hemos pasado toda la tarde decorando el árbol sólo por ti. Te esperan, se han puesto su mejor ropa.’ Y él, que desea ver a sus hijos y las cuatro paredes de su casa, vuelve.” Mierda, mierda pinchada en un palo, esto es demasiado triste. No lo puedo soportar.
posted by Unknown @ 7:08 PM,
,
Pequeño post
Friday, September 24, 2004
posted by Unknown @ 12:29 PM,
,
"En mí es un estilo el debatirme con el final de una novela o un relato. No he sabido solucionarlos porque no he sabido solucionar nada en mi vida"
posted by Unknown @ 12:07 PM,
,
Pequeño Post
A los ocho o diez años una inclinación natural me llevó a pensar en muchas cuestiones religiosas. No miento. Por ende, eso me llevó a enrolarme como monaguillo, y esto último a creer que la vida era franca y propositiva. Con el paso del tiempo mi actividad como soldado del señor se afianzó tanto que fui invitado a formar parte del equipo de futbol llanero “Los Monaguillos”. ¿Qué quieren que diga? Lo usual es que nos golearan una y otra vez. Y como nos tomábamos muy en serio nuestro papel pues nos veíamos obligados a no decir palabrotas. Incluso yo me persignaba al principio de cada tiempo y elevaba una plegaria al cielo pidiendo protección. Quedamos en último lugar, o sea en el lugar dieciséis pero recibimos el reconocimiento como el equipo más disciplinado del torneo. Sí, yeah. ¿No hay una evidente contradicción en ello? Es uno de los eventos humillantes de mi niñez. Mierda. ¿Acaso no pudiste dar una manita a tus siervos? ¿Era mucho pedir un par de goles? Jódete, Señor.
PD: Estos últimos post son tan malos que sólo los tendré al aire unos días. Es lo que me recomienda mi agente blogger.
posted by Unknown @ 11:49 AM,
,
Ahora las comprendo (una aventura estética)
Monday, September 20, 2004
posted by Unknown @ 11:18 AM,
,
Escritor wireless
Wednesday, September 15, 2004
Día agotador. Hoy, entre las ocho y las nueve del día aparento ser la única persona con sentido común que vive en este mundo. Parece que sólo yo he decidido, entre otras cosas, reformar mi vida y ser una persona mejor.
(Mañana el Club de fans de Winston Churchill tiene un encuentro de futbol llanero contra el Club de fans de Henry Michaux. Esperamos darles en la madre. Pero antes hemos decidido ir todos juntos a ver la película de Alien contra Depredador. El martes tenemos partido contra el Club de fans del Colonialismo Belga y el miércoles contra el Club de fans de George Sand, pan comido).
Por cierto, quisiera mandar un beso espectral a Vanina y a Iris.
posted by Unknown @ 11:03 PM,
,
Dafnis y Cloe
posted by Unknown @ 11:07 AM,
,
El sueño de Netchayev.
Wednesday, September 08, 2004
Tengo un sueño recurrente: la imagen de un avión en picada y su posterior desastre. Más datos: los días son claros, casi puedo hablar de otoños rosados, del horizonte a lo lejos, como debe. Por lo general se trata de un evento confuso, nunca resuelto. Una vez el accidente (el sueño) vino aparejado con una invasión extraterrestre (ah, he tenido dos o tres de estos); otra vez se trató de un despegue fallido y la última ocasión fue un sueño elaborado en el que intervino un agente ruso, Moscú (yo diría que el mismo Stalin estaba implicado), y una parafernalia de helicópteros, patrullas y bastantes idioteces. ¿Tendrán una idea de cómo llega todo esto a mi mente en una de esas dulces noches que acostumbro? En el sueño del agente ruso recuerdo que sucedió algo bastante increíble: el hombre salió de entre los destrozos del avión y corrió y corrió por las calles. Mi mirada cinematográfica lo perseguía. De pronto las sirenas de las ambulancias y de las patrullas llenaron el ambiente. Los helicópteros llegaron. Bien, parecía el final. ¿Han visto esos programas gringos de persecución de criminales? Los helicópteros, un negro corriendo (hey, ¿por qué siempre un negro?), autos volcados, oficiales vigilantes de la justicia: Algo así, algo así. En serio que todo presagiaba un mal final para Netchayev (llamémosle así) y para su extraña misión por estas latitudes. Cuando estuvo rodeado, Netchayev entró a un restaurante: los ojos desencajados, la quijada moviéndose a un lado y otro de manera nerviosa, una expresión de horror. Y yo lo miraba. En ese momento los teléfonos móviles de toda la gente emitieron sus tonaditas y el mismo mensaje apareció en la pantalla de los aparatos. Netchayev corrió hacia el primero que le quedaba a mano y leyó el mensaje. ¿Qué creen que era? Nada más y nada menos que la madre Rusia había enviado un mensaje a su agente y éste lo había captado. Netchayev salió del restaurante y giró en la primera esquina. Mi mirada cinematográfica lo había dejado ir. Netchayev (Dios bendiga su nombre), había escapado.
Un sueño raro, ¿verdad? Supongo que tipos como Dan Brown se la pasan soñando esta clase de mierda. Sí, eso debe ser, porque no creo que la mente humana en estado lúcido sea capaz de elucubrar semejantes idioteces. Cuando tengo uno sueño de aviones en picada el corazón se me quiere salir del pecho. Abro los ojos y sé que estoy vivo. Lo sientes. ¡Wow!, no lo vuelvo a hacer. Mierda, ¿por qué a mí? Estás vivo. Puedes sentir cómo el mundo pasa a través de tu cuerpo y te transforma. En esos momentos te vuelves agudo, perspicaz. Abres los ojos una mañana y casi eres capaz de ver la falla de San Andrés como si se tratara de tu propia falla. Me da miedo. ¿A ustedes no les da miedo? Quisiera encontrar algún tipo de explicación a esta clase de sueños. Si alguien sabe algo me encantaría que me lo dijera. Las explicaciones de muerte prematura y premonitoria, insatisfacción sexual, sadomasoquismo, personalidad múltiple, etc., se las pueden guardar. Ciao.
posted by Unknown @ 2:17 PM,
,
YEP!
Sunday, September 05, 2004
posted by Unknown @ 11:44 PM,
,
BASTA YA, MAURIKI!
Saturday, September 04, 2004
posted by Unknown @ 9:07 PM,
,
Tormentas solares...
Friday, September 03, 2004
posted by Unknown @ 9:41 AM,
,
Algunas cosas que hay que decir...
Thursday, September 02, 2004
Por las buenas o por las malas, este amigo Pete es un hombre que contribuye al progreso sensible de la sociedad, y en ésta al de unos cuantos ociosos como yo. ¿Cómo? Por inercia, supongo, por contraste, como un negativo colgando en el cuarto oscuro o simplemente cosechando de su jardín personal de experiencias ( I have such a rich garden of day to day experiences to harvest from), para nuestro placer como lectores. No lo dirías al ver su foto. Pete lleva (o llevaba; es difícil sobrellevar el ritmo de su escritura) cuatro años en una prisión federal. Y durante se tiempo los lectores de Pete aumentaron considerablemente. A mí me importa, a mí que me he chutado sus archivos desde hace tiempo y que incluso tengo subrayados y toda esa parafernalia. Lo que de verdad me gustaría sería una foto de la celda de Pete. ¿Cómo será? ¿Tendrá un lavabo y una taza en buenas condiciones? Qué poco sé de la vida real. Lo sé cuando me despierto tarde y escucho la parafernalia de mi vida diaria, los perros, los vecinos, campanitas avisando que hay que sacar la basura, tipos gritando gas a todo pulmón. ¿Y qué hago? Voy a la cocina y me preparo una primera taza de café. Me engancho al Internet y reviso mi magro correo. Escribo un par de cartas y me hundo de nuevo en la cama a leer un libro. No es la gran vida. Hay un libro ahí a punto de cocinarse, de hecho casi cocinado y es lo único a lo que puedo aferrarme. Un libro de historias que pronto tendré en las manos (eso espero). (También mi amigo Daniel Espartaco está a punto de sacar su libro llamado Los pañales rojos, que recomiendo, al que le hago publicidad por si alguien lee hasta aquí). Y eso no es todo. Al mediodía viene la depresión porque mi vida no va a ningún lado. Simplemente se descarrió. Hubo una época en que los doctores nos acostumbraron a frases como “crisis de la adolescencia”, “crisis de la juventud” “crisis de los treinta” “crisis de los cuarenta” y todo eso sin contar la verdadera Gran Crisis, esa que anda por ahí en forma de perro que nos ladra o de conductor que nos echa el auto. De verdad estoy partido por la mitad. Ni qué hablar de la universidad. O de las chicas. (En otro post hablaré de estos temas). Y en mi casa mis hermanastros ponen la radio a un volumen escandaloso, de verdad, y les importa una mierda si leo un libro o veo la televisión tranquilamente. Se preguntarán qué hago aquí. He ahí el meollo. No lo sé. Hay cierta pasividad latente en todos nosotros y cierto potencial escondido. Bien, conozco lo primero pero lo segundo lo tengo bastante escondido. Además no creo que no les importe, simplemente no se dan cuenta. Así es la gente, mierda, así y nunca quieren voltear a verte. Como dice mi amigo Espartaco, nunca te miran a los ojos. Joder. Por eso admiro a Pete y soy un lector fiel. Los vínculos que Pete establece con el mundo son, perdón por lo trillado, los que él impone y no los que toma como una limosna.
(Creo que este párrafo necesita pulirse).
Hay dos tipos metidos en la celda de Pete y Pete parece no hacerles caso, de hecho no le hace caso a medio mundo porque sus maneras sociales, la verdad sea dicha, se ven obstaculizadas por su coeficiente intelectual que es de 140.
Dice Pete: The one thing the prison system cannot take totally away is one´s mind.
Y esta otra: The biggest problem I have in here is that I still find the need for some instant gratification, such as an idea that I want to share with someone, and have them tell me how great I am.
En general creo que suscribo, como lector de Pete. Pero un momento, Pete no es tan grande como dice, no: está en prisión (estaba, pero lo sigue estando en sus escritos), le cagan sus compañeros y sufre porque no puede hacer algo tan sencillo como compartir una idea. Sí, Pete, ajá, lo que tú digas, ¿qué es eso?, ¿otra carta a tu editor de bloggers? Carajo, Pete, ¿de verdad no tienes a nadie con quien hablar? Creo que algunos podemos agradecer el no estar en su situación si es que tenemos por ahí a algún amigo o amiga que pueda escucharnos. Hasta hoy creo que es lo más valioso que he logrado en esta vida. Nada más. Y por eso desearía agradecer a mis amigos. Qué sentimental se pone todo esto. Hey, lo digo en serio.
posted by Unknown @ 11:59 AM,
,
The Authors
John Travolta

John lives in Toronto and is a freelance illustrator and a designer/animator for CHUM Television. He writes about , design, and visual culture under the pseudonym Robot Johnny
Claire Robbinson

Claire Robertson is an illustrator and toy from Melbourne, Australia. While her illustration clients have included The New York Public Library, Scholastic and Cambridge University Press, itâs her blog Loobylu.com that brings her the most joy and which has attracted the most attention with rave reviews in the Wall Street Journal, WIRED Magazine and The Guardian.
About This Blog
This blog is a multi-author blog devoted to illustration, art, cartooning and drawing. Its purpose is to inspire creativity by sharing links and resources. Albert Einstein said, âThe secret to creativity is knowing how to hide your sources,â but what the hell did he know anyway? The site was conceived by John, like all good ideas, while goofing off at work.
Contact Us
This is an open source template, which means that you are free to use it in any way you want to without any obligations. If you decide to use this template, I kindly ask you to leave the "Design by Andreas Viklund" link in the footer. I am also interested in seeing how my templates are used, so feel free to send me an e-mail with a link to your page. If you want more templates to choose from, check out the sites in the "Favorite links" menu to the right!
Good luck with your new design!