Traducciones

Domingo

Domingo. Abro los ojos, lo que tenía la marca de la enfermedad se ha desvanecido como un globo desinflado. Por la ventana entra el sol. Mediodía y perspectivas que se montan unas sobre otras, como conejos, para dar nacimiento a otras más. Luego, mientras camino a casa, me encuentro con un amigo de la infancia y me hago las preguntas que él se hace, mentalmente, mientras me pregunta cómo estoy, qué hago y toda esa parafernalia a la que no sé qué contestar aunque hago mi mejor esfuerzo. Pero me interrogo: ¿recuerdan a Mauricio? ¿Recuerdan a aquel muchacho esmirriado que solía tener ataques de misticismo? ¿Lo recuerdan con tenis de básquet ocultos apenas por la sotana con que solía atender los oficios, la manía de beber el vino de consagrar (aunque no por voluntad propia), y la manera como aún a pesar de eso robaba a su madre veinte pesos para jugar maquinitas? Bueno, todo eso ha quedado atrás y cuando mi amigo de la infancia me dice adiós y se va por una calle que apenas conozco, veo su rostro de alivio: ¡veo cómo se aleja de mí a toda velocidad! Y pienso: “Jódete, cabrón de mierda, tampoco me interesas.” Entonces llego a casa, saludo a todos con mi chabacanería habitual y me hundo en la abyección de una mañana de domingo. De los postits que se encuentran pegados junto a la computadora leo el de mis propósitos de año nuevo. No me interesa así que leo el que se supone está ahí para reforzar mi actitud moral y tampoco me interesa. Entonces me echo en la cama, tomo un libro, lo abro por la mitad y lo dejo caer sobre el rostro sólo para que el sol no me moleste. Al cabo estoy dormido y todas las buenas intenciones, propósitos y reglas morales valen una mierda. Lo que refuerza mi teoría de una tercera guerra mundial. Después es hora de salir. Pero antes escribo esto y me siento mejor, como un canarito con un montón de alpiste, y salgo a ver a quién demonios puedo chingar. Aunque no me malinterpreten. Mi hostilidad es mental, es una proyección mía, una manía de alguien que no conoce la intolerancia, la timidez de un chico, un buen chico la verdad, un chico, y al cabo no daña a nadie sino a mí, aunque lo tomo por deporte. Después, Mixcoac, dos sílabas altas.



posted by Unknown @ 2:35 PM,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

The Authors

John Travolta

John lives in Toronto and is a freelance illustrator and a designer/animator for CHUM Television. He writes about , design, and visual culture under the pseudonym Robot Johnny

Claire Robbinson

Claire Robertson is an illustrator and toy from Melbourne, Australia. While her illustration clients have included The New York Public Library, Scholastic and Cambridge University Press, it’s her blog Loobylu.com that brings her the most joy and which has attracted the most attention with rave reviews in the Wall Street Journal, WIRED Magazine and The Guardian.

About This Blog

This blog is a multi-author blog devoted to illustration, art, cartooning and drawing. Its purpose is to inspire creativity by sharing links and resources. Albert Einstein said, “The secret to creativity is knowing how to hide your sources,” but what the hell did he know anyway? The site was conceived by John, like all good ideas, while goofing off at work.

Contact Us

This is an open source template, which means that you are free to use it in any way you want to without any obligations. If you decide to use this template, I kindly ask you to leave the "Design by Andreas Viklund" link in the footer. I am also interested in seeing how my templates are used, so feel free to send me an e-mail with a link to your page. If you want more templates to choose from, check out the sites in the "Favorite links" menu to the right!

Good luck with your new design!

HermanoCerdo:
Literatura y Artes Marciales

Web This Blog

About me

Archives

Previous Posts

Links

Powered By

Powered by Blogger
make money online blogger templates